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lunes, 27 de junio de 2011

Cómo ahorrar en el hogar: La colada. Principios básicos

Como ya he explicado, para salir de pobre hay que reducir gastos (y/o incrementar ingresos). 

Aunque en este blog nos dedicaremos a atacar la deuda principalmente, no está de más recoger consejos e ideas para ahorrar en todos los aspectos de nuestra vida. Hay muchas maneras de ahorrar en el hogar. No obstante, tenemos un prejuicio cultural, considerando que ahorrar es de tacaños. Te voy a dar dos simples razones por las que ahorrar simplemente es bueno:
  • Por una parte, reducir tu nivel de gastos permite que dediques más dinero a reducir tu deuda. La deuda siempre tiene asociado un interés. Siempre devuelves más de lo que pediste. Si evitas que el interés genere más deuda, tendrás más dinero para ti.
  • Gastar con un poco de cabeza no sólo es responsable para tus finanzas, sino que es responsable con el medio ambiente. A menos gasto, menos perjuicio de nuestras acciones sobre la naturaleza.
Sin más dilaciones, vamos a ver el primer ejemplo de cómo ahorrar en casa: la colada. 

¿Cuántas lavadoras pones por semana? ¿Sabes lo que gastas usando la lavadora? ¿Sabes lo que gastas en detergente, suavizante y lejía? Si usas secadora, ¿sabes lo que te gasta un ciclo de secado? Individualmente, pensarás que tampoco es tanto dinero... La suma puede ser sorprendente. He recopilado varios consejos para reducir tus gastos en la colada. Es poco, pero todo suma.
  1. ¿Realmente está sucio? Piensa dos veces si una prenda necesita lavarse o no. Esto es totalmente objetivo pero, por lo general, no hay que lavar esa camisa que sólo hemos llevado dos horas.
  2. Elimina las manchas a mano. Los anuncios de detergente mienten: ninguno te va a quitar ese lamparón con la magia de sus compuestos químicos. Limpia las manchas humedeciéndolas (cuando sea posible) con los trucos necesarios (pregunta a tus vecinas más mayores o consulta una página como esta). Una vez elimines la mancha, echa la prenda a lavar inmediatamente.
  3. Separa la ropa: Esto es tan obvio que casi no lo pongo. No querrás arruinar ropa clara (con lo que supone tener que ir a comprar otra) lavándola con unos vaqueros.
  4. Calcula bien la carga: Si tu lavadora admite 5kg de ropa, mete 5 kg de ropa y no metas ni 2 ni 8. Utiliza la báscula del baño (pésate con y sin la carga y réstalo) para saber si la carga es adecuada. Si no, una regla que yo uso es mirar si está ⅔ llena.
  5. Lava tan frío como sea posible: No sólo conservarás mejor la ropa, sino que tu lavadora gastará menos energía.
  6. Dosifica correctamente el detergente: Léete bien la etiqueta del detergente. Averigua si en tu zona el agua es blanda o dura y ajusta la medida. Si no tienes un vaso medidor transparente, en cualquier bazar encontrarás uno por menos de un euro (además, te servirá para cocinar también). Enjuaga vaso medidor y echa el agua en el tambor de la lavadora para aprovecharlo. Utiliza mis trucos para dosificar bien.
  7. Dosifica correctamente el suavizante: Hoy en día solemos utilizar suavizantes muy concentrados. Mide correctamente con el tapón. Un amigo mío llena siempre el cajetín de suavizante y hace mal: no le queda la ropa más suave.
  8. No te obsesiones con las marcas: Averigua cuál es la que te gusta más y no tengas miedo de probar otras. No por irte a la marca blanca te vas a ahorrar realmente mucho dinero. Si tienes tiempo, calcula las dosis reales según la dosificación y tu zona (paciencia y una calculadora) y toma tu decisión al respecto. En mi próximo post te explico cómo.
  9. Piensa dos veces antes de usar el programa de lana: ¿Realmente tienes 5 kg de ropa de lana para lavar? Si no es así, utiliza detergente para lavar prendas delicadas a mano (dosifica bien) y agua un poco tibia.
En el caso de la secadora, hay que usar el sentido común:
  1. ¿Necesitas realmente usar la secadora? No es por nada, pero vivimos en un país con mucho sol. Su energía es gratis y, además, el sol ayuda a que la ropa blanca siga así.
  2. Hay gente que pone la ropa al sol pero luego la mete cinco minutos en la secadora para que quede más suave (esto es verdad que hace maravillas con las toallas).
  3. Limpia siempre todos los filtros antes de cada ciclo de secado.
  4. Por lo general, es más económico centrifugar la ropa a más revoluciones (con lo cual sacaremos el máximo de agua posible) que tener más tiempo la ropa en la secadora.
  5. Si usas secadora de evacuación, limpia el tubo de salida del aire regularmente y vigila que no quede doblado.
  6. Si usas secadora de condensación, vacía el depósito a menudo.
En mi próximo post haremos matemáticas (sencillas). Así aprenderemos cuánto gastamos realmente al lavar la ropa.

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